OFICINAS "MINIMAL" EN CASA
- Design n Co.
- 19 feb 2020
- 2 Min. de lectura
Pequeños espacios de trabajo con un toque moderno y minimalista para aprovechar cada rincón sin que se vea recargado.
1. Un mini escritorio que cabe en cualquier rincón.

El blanco sobre blanco es siempre un recurso muy útil para "mimetizar" objetos en espacios pequeños con el que además se logra un efecto limpio y moderno sin que implique un gasto importante, cualquier mesita puede revitalizarse con una mano de pintura blanca.
Para completar el concepto, combinar elementos de líneas puras y dentro de una gama monocromática con apenas unos toques de color (en este caso el uso de plantas le da además un aire de frescura al espacio) e incluir detalles de madera natural cuya calidez nos inspire a trabajar con más gusto.
2. Estantería minimalista con mesa de trabajo incluida.

Incluir una mesita de trabajo en una estantería puede resultar la solución más práctica para tener un escritorio en cualquier rincón de la casa. Un diseño sencillo que parece flotar en el espacio con un solo cajón para dejar papeles y cables fuera de la vista, puede ser muy económico aunque sea un mueble hecho a medida.
El contraste con el color oscuro de la pared de fondo además de darle un efecto de profundidad, aligera aún más el mueble, mientras que los detalles de los objetos que complementan esta composición no afectan su simplicidad ni tampoco nuestra concentración.
3. Escritorio flotante en esquina.

Ya sea al lado de un ingreso, o pegado a una baranda de la escalera en la sala íntima de la casa, una esquina puede aprovecharse para incluir una estación de trabajo completa hasta con credenza lateral donde esconder eficientemente archivos, electrónicos y cables.
La ligereza lograda con el escritorio y estantería flotantes en madera clara sobre un fondo igualmente claro, mantienen el aspecto minimalista tan sencillo que hasta se puede convertir en un proyecto para hacerlo nosotros mismos.
4. ¿Y si necesitamos una oficina para atender clientes?
Manteniendo una paleta de colores neutros, y restringiéndonos a una cantidad mínima de muebles, podemos transformar un pasilllo, una porción de galería en la casa o hasta un balcón, en una pequeña oficina para conducir nuestros emprendimientos de manera eficiente sin sacrificar estilo ni dejar de proyectar una imagen profesional.
La clave está en saber elegir los objetos que completen la estética simple sin recargar el espacio con demasiados objetos o variedad de colores.
Podemos revivir un tablón viejo o un par de caballetes con una mano de pintura y cuidando que todo lo que tengamos en el espacio cumpla una función necesaria o tenga un significado especial, seremos capaces de crear un ambiente de trabajo agradable y muy productivo.
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